La vuelta al mundo de Illa y Pablo: Ko Samui

Para ir desde Ko Lanta tuvimos que coger 2 ferrys y una mini van para ir hasta Sura Thani y desde ahí otro ferry a Samui. En total tardamos unas 6 horas de viaje.

Primer Ferry

En el segundo ferry mientras esperábamos a cruzar nos encontramos a dos chicas francesas con las que habíamos coincido en la excursión de Phi Phi y en el barco de camino a Lanta. Despues de decir que dejaran de seguirnos empezamos a hablar con ellas y dio la casualidad que las dos habían estado de Erasmus en Valencia! Que pequeño es el mundo.

Segundo Ferry

Al llegar al puerto fuimos a un centro de información para ver que hoteles nos ofrecían y ver a qué zona de la isla íbamos a ir. Cogimos un taxi y nos llevó a Bo Phut, al norte de la isla cerca del Gran Buda. El hotel tenía dos partes; las cabañas más caras que daban a las playa y las cabañas mas normalitas que estaban cruzando la carretera en un gran jardín precioso con piscina. Como ya era tarde después del viaje que habíamos hecho para llegar allí, dimos una vuelta paseando por la calle del hotel donde había restaurantes de todo tipo, tiendas, supermercados, alquiler de motos, masajes, etc. Esa tarde fuimos al puerto y vimos el atardecer desde el embarcadero.

Al día siguiente alquilamos una moto y fuimos a Lamai, una playa que está hacia la parte sureste de la isla. Tiene una playa preciosa de arena blanca y aguas limpias. No está muy explotada y no había mucha gente. Nos vayamos, tomamos un poco el solete y nos comimos una rica mazorca de maíz tranquilamente viendo el tiempo pasar. Fuimos a comer con la intención de volver, pero empezó a diluviar y en ese momento se acabó el día de playa. Es muy normal aquí que este el sol reluciendo y de repente venga un viento fuerte huracanado y empiecen a caer cubos de agua del cielo. Más que en Galicia J

Playa de Lamai

Arena de Lamai

A la vuelta con la moto paramos en Bo Phut para dar una vuelta por el pueblo antes de que anocheciera mucho. Es un pueblo pesquero agradable con una calle y muchas tiendecitas, restaurantes, masajes, hoteles, etc. Como vimos que tenía ambiente, decidimos que al día siguiente íbamos a cambiar de hotel y nos veníamos al pueblo.

En Bo Phut con rico pancake

Así fue, hicimos el check-out y nos ofrecían un taxi por 5€ para hacer 2km que es a lo que estaba el centro del pueblo. Dijimos que era caro y empezamos a caminar con las maletas por la calle parando a taxis regateando el precio a la mitad, pero no había suerte. Llegó un momento en que ya llevábamos la mitad del camino recorrido empujando las maletas con el calor que hacía y paro un taxi que nos llevaba por el precio que queríamos. Pero al final, hicimos la mitad caminando… Al llegar a la calle del pueblo empezamos a recorrerla de arriba abajo para ver precios de hoteles y demás. Era bastante más caro que de donde veníamos. Resultó ser bastante turístico. Nos quedamos esa noche en un hotel bonito y con piscina. Hay que reconocer que la habitación era maravillosa. La primera habitación en todo en viaje con el baño y sus partes bien delimitadas. Estábamos hasta emocionados. Porque los cuartos de baño aquí tienen el wáter, el lavabo y después una manguera que sale de la pared que es la ducha. Curioso.

Alquilamos otra moto que nos la dieron casi sin gasolina. Pero aquí es asi, tu la alquilas y la devuelves como quieras. Si te la dan sin gasolina, pues sin gasolina. Y si con suerte tiene gasolina, no tienes que devolverla llena ni mucho menos.

La gasolinería

Fuimos a ver el Gran Buda. Que preciosidad!!! Es enorme a pie de playa, una pasada. No pare de sacar fotos, es ver un buda y me vuelvo loca. J

El Gran Buda, el Buda y el aprendiz de Buda

El Gran Buda de Ko samui

Después fuimos a Mae Haad, que estaba cerca de Bo Phut. Está menos explotada todavía que Lamai pero no es una playa que nos haya gustado mucho por lo que nos dimos un bañito y seguimos explorando con la moto. Paramos en un mirador desde donde se veía todo el mar…

Al volver a Bo Phut la moto estaba en reserva pero dijimos: “estamos aquí cerca, y como nos la dejaron sin gasolina, pues así la devolvemos”… pues bien. La moto empezó a estar perezosa, y…. SÍ, nos quedamos sin gasolina. Allí que estábamos caminando otra vez (que no la última) por la carretera empujando la moto con un calor sofocante. Menos mal que no quedaba mucho para llegar al hotel. Y cuando estábamos cerca, Pablo se subió a la moto cogiendo carrerilla para hacer que llegaba perfectamente y que acababa de apagarla. Que risa!!!

Calle del hotel en Bo Phut

Después de refrescarnos, fuimos a preguntar cómo ir desde allí a Ko Phangan. En principio íbamos a volver al hotel de la noche anterior y pasar en Samui un día más, pero al final decimos ir a otra isla.

Al día siguiente cuando nos levantamos e hicimos el chek-out y necesitábamos una vez más un taxi para que nos llevase al puerto que estaba a 1,5 km desde donde se salía a Ko Phangan.

Nos encontramos con un taxista, borde, maleducado y nos quería cobrar una vez más 5€ por hacer 5 min en coche. Así que como íbamos con tiempo, decidimos esperar al bus. Mientras, el señor taxista dando la lata todo el rato. Entonces fue cuando el bus nunca pasó y mi orgullo decidió que ese señor no nos iba a llevar a ningún lado. ¿Qué hicimos?, pues lo que sabemos hacer: coger la maleta y arrastrarla carretera arriba otra vez con el calor sofocante. Sí, sí, otra vez con la maleta a cuestas esperando que pasase un taxi para que nos llevase. Esta vez no íbamos a regatear, queríamos pagar, queríamos un taxi, pero no llegó. Después de 5 min andando, le debimos de dar pena a un señor que paró el coche y nos preguntó a dónde íbamos y que cuanto queríamos pagar hasta el puerto. Metió las maletas como pudo en la pick-up y nosotros dentro que no nos podíamos ni mover. No era un taxista, era un free- espontáneo.

Pero habíamos llegado al puerto. Misión cumplida. Así que a la mañana siguiente nos fuimos hacia Ko Phangan!!!