viernes, 16 de septiembre de 2011

Tahiti (30 Julio al 3 Agosto 2011)


Después de New Zealand pusimos rumbo a la polinesia francesa: Tahití. Cómo no, una vez más íbamos sin alojamiento reservado. Pero esta vez encontrarlo fue un problemilla por la diferencia horaria. Como en New Zealand es el primer país donde se hace de día, y Tahití por el contrario es el último nos encontramos con que salíamos de Auckland el 31 por la mañana y llegamos a Tahití un día antes, es decir el 30 por la noche. Fue muy curioso y extraño vivir dos veces el mismo día!!!

Playa PK18
Tras 5 horas de vuelo, habiendo salido el 31 y llegado el 30, estábamos en Papeete, la capital de Tahití.  El aeropuerto era como en las películas, ahí estaban 2 gordos tocando el ukelele y la chicas con collares de flores recibiendo a la gente que iba a sus hoteles. Nosotros sin hotel ni collar de flores, ni nadie esperándonos!! Una llegada un poco triste L

Que desastriño
Pero la cosa no acabo ahí. No teníamos francos,  no aceptan otra moneda y para colmo los 3 cajeros del aeropuerto estaban estropeados!! Asi que ahí estábamos a las 10 de la noche sin collar de flores, sin dinero y con las maletas plantados en el aeropuerto. Menos mal que justo en el mismo aeropuerto había un hotel en el que aceptaban tarjetas, tenían habitación e internet para buscar “casa” para los próximos días. Que descanso!!!

Estrenando playeo
Al día siguiente fuimos a la nueva “casa” que habíamos encontrado en internet. La llevaba un francés que había hecho la mili allí y ya no quiso volver a Francia. La pensión eran 3 casitas y  en la del centro vivía la familia y las otras 2 casa de huéspedes. En la nuestra había un par de franceses, una pareja sueca que estaba visitando distintos países y un italiano que llevaba en la isla 7 meses y estaba estudiando para ser profesor de submarinismo. La verdad es que por el camino te encuentras a gente muy curiosa y variopinta.
Por las mañanas era muy agradable la hora del desayuno. Estábamos todos juntos hablando de dónde éramos, que hacíamos, hacia donde íbamos… muy interesante conocer y compartir con la gente tus aventuras.

Hasta de vacaciones me toca fregar
La pensión estaba “cerca” de la playa más grande de Tahití, la playa PK18 (no quieras saber de dónde sacaron el nombre…). Teníamos que andar por la carretera 1,5km aprox para llegar.  La playa era de agua cristalina y con una temperatura perfecta para bañarte todo el tiempo que quisieras. Era la única de arena blanca que había en la isla, ya que son más comunes las de arena negra como el carbón.

Illa en H2O de PK18
Papeete se usa principalmente como lanzadera a las otras islas de la polinesia francesa como Bora Bora, Morea, etc. Hay unas cabañas increíbles en el agua que se pueden alquilar para hacer fiestas, aunque tienen una pega: el precio L pero está bien saber que existen…

Leyendas urbanas
Los tahitianos tienen 2 deportes nacionales: el paddle surf, que es ir de pie en una tabla de surf mientras reman.  Y el segundo y no menos importante, “comer baguettes”. Sí, sí, lo practican todos los isleños, y creernos, son muy buenos. Como el pan y el azúcar está subvencionado por Francia… pues todo a comer pan con azúcar!!! J

Paddle surf
El primer día para hacernos al lugar, preparamos el taper  y fuimos a la playa a disfrutar del sol, que después de tanto frio e invierno, nos lo pedía el cuerpo. Que bien se estaba allí tomando el sol, a remojo y disfrutando del invierno francés soleado.

Amenazante
Al día siguiente alquilamos un coche para recorrer la única carretera de la isla y encontrar bonitas playas, paisajes...

De camino
Nuestra primera parada fue la capital, Papeete. Fuimos a ver el famoso mercado del centro del pueblo donde puedes encontrar todo tipo de pareos de colores, cestas de mimbre, artesanía varia, adornos para el pelo, aceites aromáticos, frutas, verduras…

El Mercado de Papeete
Artesana 
Después de comprar nuestra “baguette” recién hecha y fruta en el mercado para el “viaje”, paramos en  Point Venus, un saliente de arena negra diferente a las playas en las que habíamos estado hasta el momento. La arena negra era finísima y se nos pegaba al cuerpo por todos los lados. Yo parecía una croqueta quemada!!

Cocreta
Point Venus
Por el camino paramos en unas cascadas muy conocidas hacia el norte de la isla que no se caracterizan por ser caudalosas, sino porque son tremendamente verticales. Eran hilos de agua cayendo por una gran pared.

Cascada tahitiana
En la jungla entre mosquitos
Llegamos a Tahiti-iti, la parte sureste de la isla. Es como si fuera una mini isla acoplada a Tahití. Queríamos llegar hasta allí porque está una de las olas más famosas del mundo para hacer surf: Teahupoo. Es una playa de rocas 100% y la ola no rompe cerca de la orilla sino a 400 o 500 metros, porque Tahití tiene una barrera de coral que hace que las olas rompan mucho antes que en cualquier otro sitio. Para ver las olas de cerca hay que coger  una barca e ir hasta allí, pero como no vimos al barquero, sacamos nuestro tupper y nos comimos unos macarrones con tomate bien ricos mientras creíamos ver a los lejos la ola de Teahupoo.

Surfeira
Nuevos amigos
Barrera de coral
Nos lo pasamos muy bien, estuvimos muy agusto. Lo recomendamos, pero si queréis conocer esas cabañas de las que hablan las leyendas…preparen la cartera!! J

PK18
Ranita a remojo
A orillas de Pacifico
Moorea de fondo
Napoleón re-descubriendo  
Para ti 
Transparencia
Haciendo el espagar
Enredando
Un gato
Plantado como un pino
Baguette subvencionada para ellos, me tocó pagar
Contrastes
Plantado como un pino II
Taper en Tehaupoo
Perdí a Pablo
Plantada como un pino III
Tiare, flor tahitiana
Horizante lejano, y tanto... no vamos a volver!!!


ESPERAMOS QUE OS HAYA GUSTADO TAHITÍ. 
Próximo destino Isla de Pascua!
Gracias por acompañarnos en este viaje :-)


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