La vuelta al mundo de Illa y Pablo: agosto 2011

Después de despedirnos de Australia como es debido nos dirigimos a uno de nuestros destinos más deseados: New Zealand. Volamos de Sidney a Auckland donde estuvimos los 2 primeros días antes de volar a la isla sur para empezar nuestra aventura :)

Pablo y Jucy, inseparables

Esos dos días en Auckland los aprovechamos al máximo paseando por la ciudad, recopilando información del país, preguntando precios de alquiler de coches y auto-caravanas, ya que queríamos recorrer las dos islas de sur a norte. Y por fin encontramos el que iba a ser nuestro hogar.

Informándonos...

Iríamos de Auckland a Chrischurch en avión donde cogeríamos nuestra preciosa campervan (nuestra Jucy) y empezaríamos a recorrer la ISLA SUR:

Nuestra ruta sureña

Llegamos al aeropuerto de Christchurch, apodada la “ciudad jardín” y la más grande de la isla sur. Nos recogieron y nos llevaron a por nuestra furgo. Allí nos estaba esperando!!! Estaba genial, con su sofá- cama, cocina de gas, televisión con DVD (te dejan coger 5 aprox), mesa exterior, sillas plegables, nórdicos, almohadas… todo muy bien equipado :)

Quiero foto, quiero foto

Como estaba anocheciendo fuimos a un supermercado a surtirnos de productos varios para empezar a sobrevivir, y sobre todo para poder estrenar la cocina de la nueva casa. Nunca vi que a Pablo le hiciese tanta ilusión cocinar…

Y yo sin saber que le gustaba cocinar...

No vimos mucho del pueblo, porque era de noche y al día siguiente empezábamos temprano la ruta hacia el sur. Nuestro destino era Queenstown.

De Camino a algún lugar

Amanecimos, pusimos a Jucy en modo-carretera y empezamos a disfrutar del paisaje. Los campos eran inmensos, verdes, llenos de vacas, llamas, ovejas que eran achuchables…y detrás de todo, las grandes montañas nevadas. Es un contraste increíble y precioso. Mirases para donde mirases era como estar viendo postales constantemente.

Oveja achuchable

Se respiraba aire puro, y esa sensación de estar en medio de la naturaleza no se puede explicar. Durante todo nuestro viaje nos encontrábamos muchas campervan y autocaravanas por el camino, ya que todos estábamos recorriendo el país de norte a sur.

Lake Tekapo

No había ningún problema por no saber donde dormir esa noche, el camino estaba lleno de holiday parks (campings) muy bien señalizados, merenderos y áreas de descanso. Incluso en la propia carretera hay un arcén ancho en que puedes parar cuando quieras y así retratar el paisaje. Cada poco tiempo parábamos a sacarnos fotos con las ovejas, montañas, campos, lagos, etc.

Patitos a la mar

Pablo se encontró a sí mismo y decidió que quería una oveja en su vida, por eso saltó la valla y allá fue a abrazarlas… ¿Se dejaron? Pues no.

Persecución amorosa - fallida

Después de conducir casi 5 horas, nos encontramos de frente con el Lago Tekapo, sin palabras!!! Aquello parecía el mar… era enorme, limpio, y con montañas nevadas como telón de fondo. Pero eso no es todo, unos km más adelante está el Lago Pukaki… que es aún más grande.

Tekapo a solas

Reflejos

Nos sacamos fotos en el lago, con los patos, tirando piedras, la sensación era como ser niños pequeños que nunca habían salido al patio :)

Soy pequeña en un mundo grande!!!

"Pero que bonita eres madre" ( y voy yo y me lo creo)

Como empezaba a oscurecer, decidimos quedarnos en el holiday park que había a pie de Lago. Eso de poner la casa en el paisaje que te gustase, no tiene precio. Si fuera verano no haría falta ir a un camping, pero en este caso es invierno y hace frio. Así en el holiday Park podemos enchufarnos a la corriente (power site) y poner a funcionar la estufita que teníamos para caldear el ambiente, además de tener internet, lavandería, sala de televisión (no la necesitábamos, jeje), duchas, cocina, etc.

Desayunando rico rico

Ponemos la casa donde queremos :-)

Nos gustó mucho que todo está pensado para los que vamos recorriendo la isla de arriba abajo. Puede que en 2 horas no tengas casas, restaurantes… pero sí donde poder parar, dormir y estar tranquilo y a gusto.

Un alto en el camino

Al día siguiente después de sacar todas las fotos posibles al Lake Tekapo, pusimos rumbo a Queenstown. Es curioso como iba cambiando el paisaje cada 2 horas aproximadamente. Pasabas de ver llanuras con tonos ocres, otoñales, a ver el camino nevado rodeado de montañas…

Que colores..

Contraste

Llegamos. Queenstown un pueblo rodeado por montañas majestuosas y enclavado a orillas del cristalino lago Wakatipu. Impresionante!!!!

Queenstown y sus vistas

Es el destino turístico por excelencia donde poder practicar todo tipo de deportes extremos como el bungy jumping (puenting), rafting, jetboating, surf por el rio y como no, snow y sky.

Que maravilla!!!

Subimos a una montaña desde donde había unas vistas panorámicas que quitaban el sentido. La mayoría de las casas tienen vistas al lago, un auténtico privilegio.

La mejor de las oficinas

Era genial que durante el día no hacía mucho frío, pero en cuanto se iba un poco la luz… empezabas a tiritar. De hecho una de las noches aquí la recordamos como la más fría. Ni estufa, ni nórdico ni nada. Estábamos tiesos de frio!!!

Valenciano con frio

Pablo con los patos, uno más

El último día en Queenstown decidimos sobre la marcha empezar la ruta hacia el norte de la isla sur, para no tener que hacer al día siguiente tantos kilómetros. Así que hicimos una hora y media hasta llegar a Cromwell.

Es un pueblo pequeño rodeado también por un bonito lago, Lago Dunstan. Aquí nos quedamos en un Holiday Park que tenía bar, y desde donde vimos nuestro primer partido de rugby de los All Blacks!!! Al principio estábamos solos en el bar esperando a que empezara el partido, y en cuestión de minutos se llenó. Al final resultó que había gente en el pueblo.

Parada en el camino

La misma parada...

Siguiendo con nuestra ruta y después de conducir varias horas llegamos de nuevo a Christchurch. Intentamos dar una vuelta por el centro, pero estaba cerrado por el terremoto que hubo 2 semanas antes. Era una pena pasar con el coche por las calles y ver las casas, edificios, iglesias medio derrumbadas. Impresionaba. Ojalá vuelva todo a la normalidad pronto.

Estábamos a mitad de camino de la isla sur y nuestra próxima parada sería Kaikoura. Un pueblo costero muy entrañable al norte de la isla sur cerca de Picton, lugar donde cogeríamos el ferry para cruzar a la isla norte. Kaikoura nos encantó. Es una península que penetra el mar al sur del pueblo y las corrientes hacen que haya vida marina. Hay lugares en la costa desde donde puedes ver ballenas, delfines y colonias de focas.

Kaikoura Top

Nos sacamos fotos con las focas, pero hay que ver el carácter que tienen. Como te acercaras demasiado te gruñían y te sacaban los dientes. Entonces era ahí cuando reculabas… y te pensabas si realmente querías la foto desde tan cerca. Pero sí, arriesgamos la vida por la foto!!!

Arriesgando mucho, que esta tiene un caracter...

Pablo sabe que corre peligro

Y después de casi 2000km llegamos a Picton, desde donde cogeríamos el ferry para ir a Wellington, la capital de New Zealand.

Picton duerme

La isla sur está llena de sorpresas, paisajes increíbles, buenos momentos y recuerdos, y sobre todo de ovejas!!! Es altamente recomendable, pero esperar que aún hay más!!!!